La insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) es un síndrome clínico caracterizado por la limitación de la capacidad cardiaca, incremento de la actividad neurohumoral, retención de sodio, acumulación de edema en los tejidos y trasudación de fluidos a las cavidades corporales. La mayoría de las lesiones cardiacas en los caballos no son lo suficientemente graves como para producir una ICC, por lo que no es muy común encontrarlo en équidos. No obstante se puede desarrollar en caballos con degeneraciones valvulares, valvulitis, cardiomiopatía dilatada, miocarditis (intoxicaciones por monensina) endocarditis bacteriana, malformación congénita y obstrucción de la arteria pulmonar. Cuando se producen alteraciones de la actividad eléctrica del corazón, principalmente disociación AV sostenida originada por taquicardia ventricular, puede reducir la función miocárdica, descender la capacidad cardiaca y originar una ICC. Esto es especialmente probable cuando el corazón excede de 100 ppm durante varios días, que fue lo que le ocurrió a esta yegua.
Los signos clínicos se reconocen fácilmente y si se acompaña de una auscultación adecuada junto con ecografía de las cavidades corporales el diagnóstico es sencillo. La distensión venosa con llenado de sangre y pulso yugular positivo junto con la presencia del edema ventral generalizado, apoya fuertemente el diagnóstico de ICC derecha. Los signos clínicos de ICC se dividen a menudo entre los de insuficiencia cardiaca izquierda (por ej. secundario a regurgitación mitral o ductus arteriovenoso permanente), insuficiencia cardiaca derecha (secundario a insuficiencia de la tricúspide o estenosis pulmonar) o ser biventricular (cardiomiopatía o regurgitación de mitral y tricúspide). Los síntomas de insuficiencia cardiaca derecha incluyen distensión venosa yugular y pulsátil,, edema ventral, ascitis y, a veces, efusión pleural y pericárdica. Independientemente del tipo de insuficiencia cardiaca los animales suelen mostrar síntomas de bajo rendimiento cardiaco (intolerancia al ejercicio, colapso, azotemia, pulso débil, pobre perfusión de oxígeno a los tejidos). La taquicardia es un síntoma frecuente pero no específico de ICC.
Los objetivos del tratamiento consisten en incrementar la contractibilidad y reducir la frecuencia cardiaca con digoxina, favorecer la diuresis con furosemida para disminuir el edema intersticial y el riego de edema pulmonar, y corregir las arritmias con sulfato de quinidina.
El pronóstico de estos caballos es pobre debido muchas veces a la irreversibilidad de las lesiones y el largo tratamiento que requieren. Estos caballos se deben mantener en reposo y esto hace inviable su mantenimiento.