Los animales muestran congestión y edema de las orejas e incluso zonas con marcado eritema (ver imágenes). Presentan un intenso cuadro de fotosensibilización.

La fotosensibilización se produce como consecuencia de una reacción hiperactiva a la luz solar, debida a la presencia de un agente fotosensibilizante (filoeritrina) en la misma. Para que esta reacción se produzca, el agente fotosensibilizante debe estar a nivel de piel y debe incidir sobre ésta la luz solar o la radiación ultravioleta. No se produce la fotosensibilización cuando la piel es pigmentada o está cubierta por una amplia capa de lana o pelo.

Por absorción digestiva (fotosensibilización primaria).
Por defectos congénitos de detoxicación (fotosensibilización congénita).
Por falta de detoxicación hepática de sustancias fotosensibilizantes (fotosensibilización secundaria o hepatógena).

La fotosensibilización primaria o tipo I se origina principalmente por la ingestión de diferentes sustancias:

Plantas que contienen sustancias con poder fotosensibilizante (Hypericum perforatum, Fagopyrum esculentum, Lolium perenne,etc.). (Imágenes 4 y 5: Hypericum perforatum o hierba de San Juan).
Agentes químicos en los que su metabolito final es fotosensibilizante (fenotiacinas, tetraciclinas, acridina, rosa de bengala, etc.).
Asimismo encontramos un grupo de fotosensibilizaciones "de etiología incierta" en las que no está claro si son primarias o secundarias (alimentación con Brassica rapa, Medicago sativa, Trifolium hybridum, etc.).

Se procedió a estudiar el pasto y se realizó una exhaustiva anamnesis para encontrar o descartar agentes responsables del problema, encontrando Hypericum perforatum o hierba de San Juan (ver imagen).

Sin embargo, hay dos aspectos anómalos en el comportamiento de los animales. Responde a las siguientes preguntas: