Después de confirmar mediante biopsia la sospecha clínica de sarcoide equino, se decidió realizar una escisión quirúrgica junto con criocirugía con nitrógeno líquido para eliminar los crecimientos tumorales, mejorar el aspecto del caballo y curar las heridas y úlceras que provocaban rechazo a poner la cabezada en el caballo. Como era verano, y debido a la exposición a moscas, se decidió aplazar la operación al invierno para minimizar las infecciones y miasis. En estas imágenes se puede observar algunos detalles del tratamiento.

El tratamiento se realizó aún a sabiendas de que no iba a ser definitivo y de que se presentarían recidivas. No obstante, mejoró el manejo clínico del caballo y, cuado las heridas sanaron, se pudo colocar la cabezada y trabajas al caballo.

Al cabo de un año volvieron a aparecer los crecimientos tumorales. El caballo comenzó a adelgazar, presentaba incontinencia urinaria a cuyo tratamiento no respondía, por lo que un año después de la primera visita, junto con el consentimiento del propietario, se sacrificó al caballo.