Durante su estancia en el hospital, los valores de hematología y bioquímica estuvieron dentro de lo normal. Sólo se apreció un ligero descenso en el hematocrito en el segundo día de extracción de sangre. El resto de los parámetros fueron normales, lo que indicaba que la yegua no padecía ninguna otra enfermedad a demás de la pérdida de pelo.