Discusión

 La alopecia y el eritema son signos clínicos que están presentes en un gran número de patologías dermatológicas en el hámster. Cuando están asociados a prurito, suelen ser de origen autotraumático y se asocian a causas parasitarias (sarna, pulgas, etc.) y a causas alérgicas. Cuando no están asociadas a prurito, debemos pensar en infecciones bacterianas, infecciones fúngicas, demodicosis, infecciones víricas, enfermedades endocrinas y neoplasias. En nuestro caso, la ausencia de prurito, la presencia de signos sistémicos y la edad del paciente, hacían sospechar de la existencia de una enfermedad sistémica (endocrinopatía, neoplasia…). Además hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones pueden estar asociadas a otras dermatopatías que aparecen por la inmunosupresión de la enfermedad subyacente como la demodicosis, la dermatofitosis y las infecciones bacterianas, lo que complica el diagnóstico.

Las endocrinopatías que cursan con problemas de piel en el hámster son la diabetes mellitus, el hiperadrenocorticismo y el hipotiroidismo. Se caracterizan por la presencia de una alopecia bilateral simétrica no pruriginosa asociada a hiperpigmentación. En este caso, no era el patrón lesional que veíamos, ya que la alopecia tenía una distribución multifocal, que se suele asociar comúnmente a tres dermatopatías: demodicosis, dermatofitosis e infección bacteriana. Además la presencia de lesiones elevadas y firmes (placas) nos hizo sospechar en la existencia de una neoplasia subyacente.

El protocolo diagnóstico en estos casos incluye, además de la realización de pruebas laboratoriales básicas como los raspados, cultivo micológico, test de la cinta adhesiva y citología; otras pruebas que valoren el compromiso sistémico del animal (perfil bioquímico, hemograma y urianálisis) y pruebas específicas (test endocrinos) que nos permitan diagnosticar enfermedades subyacentes. La biopsia es imprescindible para obtener un diagnóstico  en el caso de que se sospeche de la existencia de una neoplasia cutánea.

El pronóstico de estas enfermedades es en general malo, ya que suelen aparecer en animales gerontes, y el coste económico más la dificultad de tratamiento y manejo de esta especie, hace que en muchas ocasiones se recomiende la eutanasia de los animales.

 

La demodicosis es la dermatosis parasitaria más frecuente en el hámster. Está producida por dos especies: Demodex aurati, que es alargado y vive en el interior de los folículos y Demodex criceti, un ácaro más ancho y corto, que vive en el estrato córneo. Ambos se encuentran normalmente en la piel del hámster, pero en situaciones de inmunosupresión, se multiplican de forma excesiva, lo que provoca la aparición de los signos clínicos. Esta enfermedad suele aparecer en animales de edad avanzada y está asociada a la presencia de distintas enfermedades que predisponen a su desarrollo como: neoplasias (micosis fungoide), desequilibrios hormonales, insuficiencia renal, estrés, malas condiciones nutricionales e higiénicas, etc. En el hámster el hiperadrenocorticismo es la causa más frecuente de demodicosis.

Los signos clínicos incluyen una alopecia multifocal de moderada a grave que puede generalizarse, asociada a una dermatitis eritematosa-escamosa e hiperpigmentación. La afección es raramente pruriginosa. Las lesiones se localizan principalmente en la línea del dorso y en la cara pero pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. El diagnóstico se basa en la detección del ácaro a través de raspados cutáneos. El tratamiento se basa en la aplicación de una sustancia acaricida. La más empleada es el amitraz al 0,01% o 0,025% aplicado en las lesiones o mediante baños si la forma es muy generalizada, teniendo la precaución de calentar al animal después de cada baño sin secarlo. Se aplica una ver por semana hasta que dos raspados consecutivos son negativos. También se ha utilizado la ivermectina a dosis de 0,3-0,6mg/kg/día vía oral con buenos resultados. Además es necesario controlar la causa subyacente que ha provocado la aparición de la demodicosis, aunque, como en nuestro caso, esto no es siempre posible.

         El linfoma cutáneo T epiteliotropo, también llamado micosis fungoide, es una de las neoplasias cutáneas más frecuentes en el hámster, junto con los melanomas y  los melanocitomas. Se presenta en animales de edad avanzada. Se manifiesta por una dermatosis eritematosa y escamosa más o menos pruriginosa y alopécica, a veces acompañada de adenopatía. En esta fase el abatimiento y la caquexia ya están presentes. Las lesiones cutáneas evolucionan hacia la formación de placas, úlceras y nódulos cutáneos. Las metástasis a linfonodos  e hígado son frecuentes. El diagnóstico es histológico. El pronóstico es grave y la evolución hacia la muerte se desencadena generalmente en 2 o 3 meses. La quimioterapia no se aplica en el hámster. Se pueden emplear corticoides tópicos para reducir los síntomas de prurito y eritema si están presentes. No obstante, se recomienda la eutanasia.

 

Referencias bibliográficas

1.     Emmanuel Bensignor y cols. Dermatología de Lagomorfos. En Dermatología de los nuevos animales de compañía (NAC). Ed. Grupo Asis Biomedia. Zaragoza, 2010.

2.     L. Navarro y M. Verde. Demodicosis en cricetos. Revista Allerdem, 2002. Nov. (7).

3.     K. Tani y cols. Ivermectin treatment of demodicosis in 56 hamsters. J. Vet. Med. Sci., 2001, 63 (11).

4.     D.W. Scott, W.H. Miller, C.E. Griffin. In Muller and Kirk’s Small Animal Dermatology. 6th edition, WB Saunders Company. Philadelphia, 2001.