Si tras las pruebas anteriores no hemos podido confirmar ninguna de las causas consideradas en primera instancia como más probables, debemos plantearnos el diagnostico de las causas colocadas en el segundo nivel de probabilidad, esto es: displasias foliculares, dermatopatías isquémicas, dermatomiositis, e incluso leishamniosis, dependiendo de si en la zona en la que vive la paciente es endémica esta enfermedad o no. La prueba que más información nos aportaría en este momento sería una biopsia.