es el ejercicio en la construcción de sociedades más equitativas, más democráticas y más responsables en relación a los grandes desafíos que como humanidad tenemos planteados: la sostenibilidad del planeta y la erradicación de las infinitas violencias y de las crecientes desigualdades. Supone la responsabilidad ética y ecosocial y la participación en proyectos comunitarios.