Implica utilizar distintas lenguas, orales o signadas, de
forma apropiada y eficaz para el aprendizaje y la comunicación así como reconocer y respetar los perfiles lingüísticos individuales y aprovechar las
experiencias propias para desarrollar estrategias que permitan mediar y hacer
transferencias entre lenguas, incluidas las clásicas, y, en su caso, mantener y adquirir
destrezas en la lengua o lenguas familiares y en las lenguas oficiales. Integra dimensiones históricas e interculturales orientadas a conocer, valorar y respetar la
diversidad lingüística y cultural de la sociedad con el objetivo de fomentar la convivencia
democrática. (Real Decreto 217/2022, de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria).