Anamnesis y exploración

Durante el verano de 2008 nos llamaron para que fuésemos a explorar un caballo que presentaba una serie de lesiones en las orejas y tablas del cuello, y que después de varios intentos de tratamiento, no remitían. Uhlan era un  caballo cruzado, macho castrado, dedicado a silla y de 20 años de edad. Desde hacía ya bastante tiempo, nueve años según el propietario, el caballo presentaba unas lesiones nodulosas en la base de la oreja con la cabeza, que en ocasiones sangraban, se infectaban y eran un nido de larvas de moscas. También presentaba una serie de placas en las tablas del cuello. (ver fotos). Según el propietario, el caballo no se rascaba con objetos, no parecía que le molestase. La preocupación del propietario es que la lesión está en la zona donde reposa la cabezada y al caballo le molesta cuando trabaja. Años antes, su veterinario había eliminado los nódulos, mediante escisión quirúrgica y uso de nitrógeno líquido para quemar las lesiones. El caballo mejoraba su aspecto, pero al cabo del tiempo, por dos ocasiones, volvían a recidivar las lesiones en un intervalo de unos dos años.

El aspecto general del caballo era algo débil, pues se movía con poca energía y estaba flaco. Las condiciones de alojamiento eran buenas, presentaba un box limpio y bien cuidado y tenía acceso a un parque exterior.

 

Por las características morfológicas de la lesión se puede establecer el siguiente diagnóstico diferencial:

 

Por lo tanto se tomaron las muestras de rutina para un diagnóstico dermatológico: raspados cutáneos para hacer tricogramas, muestras para sembrar en medio DTM para la búsqueda de hongos, recogida con cinta adhesiva y búsqueda de parásitos. Debido a las características de la lesión se obtuvieron tres muestras de biopsia para análisis histológico.

 

Responde a las siguientes preguntas, razonando tu respuesta:

 

Repasa aquí el tratamiento que se aplicó y la evolución de este caso de dermatología equina.